martes, 9 de noviembre de 2010

Honoré, kind of Blue


Tras la inmensa lejanía de su horizonte, deja pasar la gran tormenta de rayos azules y contempla en su interior la movilidad de lo estático, como su mirada. Levanta el nuevo Muro de Brujas y exorciza los fantasmas hacia su interior con un suspiro de humo, opaco en su alma como un cristal, transparente como el agua que cubre su pelo, más bien impalpable. Derrama zumo de fresa por todas las paredes de su casa, que ya se abstrae de todo pensamiento posible, y busca un tesoro en sus cimientos. Araña sus sábanas una y otra vez, dieciocho veces resumidas en tres o cuatro golpes. Palpa el frío y la oscuridad de las doce, con su caja de recuerdos estimulada por la cafeína, y comparte sus heridas en claves de sol, con uno o dos versos eternos, como una pintura que nunca llegará a secarse.

Es todo lo que visualiza mi mente sin pretensiones, lo que sangran mis labios esclavizados por costumbre, maltratados y condenados al silencio, ignorando las flechas clavadas lustros atrás por todo mi cuerpo. Veo una cama de hospital con nombre propio y una bolsa llena de líquido sin etiqueta. La dejo descansar suspendida en el aire, "calculando al milímetro el más leve movimiento", a la espera de mi bola de cristal.




For you.









Música: The Ronettes - Walking in the Rain

1 comentario:

  1. Crooner, he aqui Annik, la que pinta, recorta y colorea expresiones incanculables e inexplicables, tanto como las 3 horas que pasé caminando bajo lluvia.
    Gracias.

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